Piedras del Consuelo

Obra para confiar la frente. Piedra arenisca de Vinaixa. 270 x 270 x 300 cm. 2005-2006. La Comella.

El espacio interior de Las Piedras del Consuelo es reducido pero tiene amplias entradas de luz en cada uno de sus ángulos, eso la hace abierta al paisaje. En dos de los muros interiores se abre un nicho en forma de sarcófago, son como las tumbas medievales excavadas en la roca. Estamos en la cueva, el hipogeo que ahora se muestra alegóricamente como siluetas humanas.

En un sentido vital y espiritual, el escultor nos habla de esos espacios de reflexión que se abren en la vida. Es una propuesta que invita a regresar al tiempo mineral, el lugar físico de dónde venimos todos. A pesar tratarse de un espacio abierto, donde la idea de lo oculto no está presente, es una puerta interior que ayuda a la meditación, a valorar la belleza de la luz y la importancia de la materia en la obra.